Sandra lópez

Invitadas especiales

La respuesta es sí, por supuesto que me desplazo, a dónde quieras, tu casa, hotel, Pazo, dónde estés y quieras prepararte.

Un gran día puede ser cualquier día en el que te despiertes con el guapo subido o, todo lo contrario, uno de esos días color gris apagado que no favorecen ni a tu sonrisa ni a tu estado de ánimo. Porque, antes de hablar de eventos especiales, quiero que sepas que tienes el derecho de sentirte especial en cualquier momento, tengas o no ese evento.

Porque la motivación más bonita para arreglarte de manera especial eres tú misma. Así que, por la razón que se te ocurra o por ninguna en particular, será para mi un placer ser tu maquilladora y peinar tu cabello, porque, juntas, le daremos forma a tus ilusiones. Siempre que quieras, podemos pasarlo muy bien.

Ahora hablemos de eventos especiales. Hay muchos en realidad, en la vida de una mujer un evento para ser celebrado a lo grande puede ser un cumpleaños de un año feliz o de difíciles pruebas superadas. Una cena de aniversario con tu pareja. Una comida entre amigas de esas que terminan de madrugada y entre risas. O una importante reunión de empresa, en la que unos potentes labios rojos conseguirán que tu voz se escuche más potente.

Por supuesto que ser invitada a una Boda es todo un evento que te brinda la ocasión de lucir tus mejores galas, de pies a cabeza. De ponerte ese vestido largo que tanto nos gustan, de atreverte con un maquillaje quizá algo más sofisticado de lo que habitualmente llevas. Me encanta daros ideas, en función de vuestras propias facciones, para que ese punto más de color nunca abandone la elegancia.

El peinado. Lo sé, es difícil contar lo que quieres, encontrar la foto de ese recogido que está dibujado en tu mente. Pero tengo una buena noticia para ti, se escuchar muy bien y soy una gran observadora. El resultado es un peinado en el que sigues siendo tú misma, pero que consigue hacerte sentir especial sin dejar de estar cómoda, porque vas a esa Boda para pasarlo muy bien.

Ambos, maquillaje y peinado, tienen que crear un todo, tienen que mostrar armonía en estilo, en formas, en dramatismo o sencillez. Y todo ello encajar perfectamente con la ropa y accesorios que hayas elegido para ese día tan especial. En esta página, en el apartado en el que hablo sobre mí, te cuento mis fuertes vínculos con el mundo de la imagen. Puedo asesorarte y estaré encantada de hacerlo, porque me apasiona.

Antes de seguir contándote, déjame responder a una duda que seguro ronda por tu mente. La respuesta es sí, por supuesto que me desplazo, a dónde quieras, tu casa, hotel, Pazo, dónde estés y quieras prepararte. Porque todo es importante, y el tiempo es un factor muy a tener en cuenta, así que, si alguien tiene que contar los minutos esa seré yo, a ti te toca disfrutar.

invitadas boda

He de confesar mi debilidad por las Madres de las Novias, tal vez porque ya he podido realizar bastantes maquillajes y peinados para ellas. O tal vez, porque he tenido la fortuna de toparme con mujeres magníficas que han sabido estar sin estar, conscientes de que la protagonista era su hija, la Novia, pero queriendo estar fabulosas a su lado. Esa madurez elegante, esa belleza serena, ese temple. Reconozco que me encantan esas mujeres.

Rescatar rasgos escondidos por el paso del tiempo, devolverle la luz a la piel, sin excesos, con el máximo mimo y cariño. Cuidar de que ese peinado no ponga años, al contrario, que los quite. Que levante la mano la mujer a la que le guste sentirse mayor de lo que es (menos cuando tenemos quince años, claro), a ninguna. Pues eso, mi trabajo como maquilladora es sacar a relucir vuestra belleza natural.

Por descontado las Madrinas, más de los mismo, adoración. Llenas de nervios, porque además son parte activa de la Boda, son visibles ante todos los escrutadores ojos de asistentes ávidos de sorpresas. Sin lugar a duda, la madrina de una Boda merece una especial atención, un especial cuidado.

Siempre es importante tener en cuenta la exposición a fotografía que tenga cada invitada, asistente, cada mujer. Porque importa, porque no es lo mismo una prima tercera que la madrina o la madre. Ellas estarán en las fotos, fotografías profesionales que inciden sobre el pigmento. Por eso son maquillajes distintos, requieren más trabajo, a cambio, dan muchísima satisfacción.

En cuando a los peinados para una Boda, tienen que ser creados para soportar mucho movimiento y muchas horas, sin perder ese aspecto fresco al mismo tiempo que elegante. Me gusta crear texturas, imaginar recogidos que se adapten a cada mujer y a ese evento en particular que despierta tanta ilusión.

Cualquier accesorio para el pelo puede convertirse en un puzle imposible cuando los nervios campan a sus anchas. Ese es el escenario de una Boda ante el momento en el que la Madrina quiere colocarse su tocado con el estómago encogido mientras contempla a su hijo ya engalanado de Novio. Tranquilas, yo me ocupo. Me encargo de todo, y de asegurarme de que ese tocado, diadema, lo que hayas elegido, no se mueva del sitio.

Y podría seguir hablando sin parar porque me apasiona lo que hago, creo que se nota. Me apasiona ver crecer la ilusión en vuestros rostros, veros satisfechas ante la imagen que se refleja en el espejo, la vuestra. La imagen de unas mujeres felices de estar en su propia piel, sintiéndose tan especiales en un día maravilloso. ¡Vámonos de fiesta!